- Una vez que el diputado López Campa planteó aumentar el número de video-cámaras en estaciones del Metro, dejó entrever que Gaviño muestra incapacidad para ejercer dicho cargo
- Confabulado con el sindicato del charro Fernando Espino, no solo la seguridad ha sido totalmente deficiente, sino el servicio del traslado de usuarios de la Ciudad de México, cada día está por los suelos.
Es inminente la renuncia de Jorge Gaviño Ambriz como director general del Sistema de Transporte Colectivo, ya que no puede cumplir con la designación del cargo que asumió hace un poco más de un año, en un acto de venganza política para sustituir al ingeniero Joel Ortega Cuevas, de quien se recuerda, venía desempeñando ese compromiso con puntual responsabilidad al grado de considerarlo como el “Director de Hierro” del Metro de la Ciudad de México.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la ALDF, diputado Jesús Armando López Velarde Campa, solicitó a Gaviño aumentar el número de cámaras de video-vigilancia en las estaciones con mayor incidencia de robos como Pantitlán, Hidalgo, Pino Suárez, Bellas Artes, Zócalo y Balderas, pero hasta la fecha brilla por su ausencia todo ese tipo de demandas.
Asimismo, urgió al funcionario a poner en marcha el nuevo sistema de seguridad que reemplazará la operación de los arcos detectores de metales, que en su momento, el mismo Gaviño anunció que se estaban explorando otro tipo de tecnologías basadas en escaneos, sonares y de radiofrecuencia que puedan detectar hasta sustancias prohibidas, y hasta este momento ya es hora de que los ponga en práctica en sustitución de los detectores de seguridad. “De lo contrario, que invierta los recursos destinados para el mantenimiento de arcos en la compra de más videocámaras.”, urgió el Diputado López Campa.
Dijo que han pasado más de dos meses desde que Gaviño Ambriz hizo este anuncio y simplemente no se observa ninguna acción para garantizar la seguridad de los miles de usuarios que utilizan este medio de transporte.
Según usuarios del transporte subterráneo, pareciera dicho funcionario está confabulado con el sindicato del charro Fernando Espino, no solo por la problemática de la seguridad, sino del propio servicio del traslado del Metro de la Ciudad de México, que cada día está por los suelos.
Al respecto, recordó que Gaviño también prometió reforzar el Plan Código Rojo, a través del cual, según él, se han desmantelado bandas que operaban en diversas estaciones del Metro, además de que continuarían los programas Cero Tolerancia a Bocineros y Viaje Segura, “los resultados están a la vista y parece que el actual director del Sistema de Transporte Colectivo, no encuentra la forma de mejorar la seguridad de los usuarios”.
Si bien actores políticos demandarán en breve, al Jefe del Ejecutivo local, que a Gaviño se le remueva del cargo por su calificada y amplia incapacidad que ha demostrado por no saber atender las premisas del Metro, para el diputado López Campa consideró que Gaviño se precipitó y no debió haber anunciado la cancelación de los arcos detectores del Metro hasta no tener listo el nuevo sistema que lo habría de sustituir.
Recuerda que en su momento, como representante popular, le solicitó al director del Metro que se desarrollarán recorridos por algunas estaciones del Sistema a efecto de supervisar el funcionamiento de los detectores de metal, a lo cual nunca hubo respuesta.
Al ignorar dicha solicitud, Gaviño confirmó que la seguridad de los usuarios no es una de sus prioridades, sino por el contrario, le importa un bledo porque prefiere pasársela visitando cafés y restaurantes caros, que asumir sus responsabilidades que el Jefe de Gobierno de la capital de la República, Doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa, le confió dicho cargo el cual le ha quedado muy grande.
El diputado López Campa, quien se ha convertido en todo un “fiscal del hierro” del Poder Legislativo local, mencionó que la petición obedeció a que de 37 detectores de metal, sólo funcionaban 18.
“Este es un tema importante en materia de seguridad para los usuarios, por eso en Movimiento Ciudadano estábamos preocupados e interesados en realizar este recorrido junto con el director del Metro y constatar cómo es que estaban funcionando dichos aparatos”, precisó el legislador, para lo cual, a Gaviño se le localiza más en restaurantes que en sus oficinas. Así de simple.
No obstante de ello, el líder de la bancada del Movimiento Ciudadano en la Asamblea Legislativa, recordó que gracias a los arcos detectores, entre 2010 y 2012, se lograron decomisar 150 armas de fuego y 130 navajas, que representaban un factor de riesgo para los miles de usuarios que diariamente utilizan este transporte.
Además, acusó que en varias Líneas del Metro, los elementos de la Policía Auxiliar sólo hacen acto de presencia sin cumplir con la función encomendada para reforzar la seguridad de los usuarios.
“Se les ha sorprendido echando novio, jugando entre ellos, permitiendo la actividad (desvergonzada impunidad) de los vagoneros y hasta flojera les da recorrer los vagones, hacen de todo menos velar por la seguridad de los pasajeros”, puntualizó para dejar en claro que Gaviño comenzó a caminar por la cuerda floja que en cualquier momento el Gobierno de Mancera, anunciará su fulminante destitución.
Cabe destacar que Jorge Gaviño se convirtió en un director “pasivo” bajo los criterios unilaterales del líder sindical Fernando Espino Arévalo, quien realmente es el que ordena en el Metro, transformándose en el dueño del mismo.
Gaviño, en cambio, en el pasado reciente, fue un “crítico” del Sistema, se ilustró para documentarse en la serie de investigaciones de la Línea 12 cuando fue diputado local, lo que le valió a la postre el premio como director general del STC.
Frente a este desarrollo de evidentes tintes de corrupción, millones de usuarios del Metro de la Ciudad de México, no dan cuenta que detrás del pésimo servicio de este transporte, existe una cofradía de alta y peligrosa envergadura.